sábado, 11 de mayo de 2013

Las Proteínas Y La Perdida De Grasa.

Un mayor consumo de proteínas de calidad eleva el ritmo metabólico, lo que favorece la eliminación de grasa. De hecho, los científicos han comprobado que la aceleración del ritmo metabólico que causan las proteínas dobla el de los carbohidratos y los lípidos. Eso no quiere decir que debamos eliminar los carbohidratos y las grasas de la dieta. Conocer la proporción apropiada los tres macronutrientes nos permitirá maximizar la pérdida de grasa, el desarrollo muscular y el rendimiento físico. ¿Cómo? Existe más de una respuesta, y la fórmula exacta está directamente relacionada con los objetivos individuales: el aumento de la masa muscular, la pérdida de grasa o el mantenimiento. 

A continuación, enumeraremos las pautas generales del consumo de proteínas, aunque ya habréis intuido que, dados sus efectos metabólicos, su porcentaje será mayor en el segundo caso. Por supuesto, las dietas MET tienen presente este fenómeno. De hecho, se ha demostrado que la mayor proporción de las proteínas respecto a los carbohidratos (un 48% frente a un 32%) de la dieta lipolítica MET es la óptima para quemar calorías. Así, tanto si os preparáis para una competición de culturismo o de fitness como si tan sólo deseáis un abdomen más definido, necesitáis elevar el porcentaje de proteínas de una dieta hipocalórica, especialmente si realizáis entrenamientos intensos con regularidad.

El equilibrio de nitrógeno se produce cuando la cantidad de proteínas que recibe el organismo iguala la que se expulsa mediante el sudor, la orina y las heces. Un equilibrio de nitrógeno positivo indica que se ingieren más proteínas (nitrógeno) de las que se excretan. Dos son los puntos clave que conviene recordar: 1) es indispensable un equilibrio de nitrógeno positivo para que los músculos crezcan; 2) al hacer dieta, cuantas menos calorías se ingieren, más proteínas necesita el cuerpo para mantener o alcanzar un equilibrio de nitrógeno positivo.

LA CANTIDAD ADECUADA DE PROTEÍNAS
La cuestión de la dosis diaria adecuada de proteínas ha suscitado una gran polémica en los últimos años. Estas parecen ser las cifras más habituales:

• De 1,2 a 1,6 gramos por kilo de peso corporal para el adulto medio.
• De 1,6 a 2,0 gramos por kilo de peso corporal para los deportistas.
• De 2,0 a 3,0 gramos por kilo de peso corporal para los culturistas.

Naturalmente, estos valores no tienen una validez universal. Son orientativos, y deben ajustarse a características individuales tales como el ritmo metabólico. Lo que funciona para una persona puede no resultar eficaz para otra, así que si tomáis dos gramos de proteínas por kilo de peso corporal y no ganáis masa muscular, subid la cantidad y observad los efectos. Las proteínas que os ayudan a optimizar el desarrollo muscular y el rendimiento se dividen en dos categorías: 1) los alimentos tradicionales como el pollo, el pavo, la carne magra de ternera, las claras de huevo, el requesón, y el salmón, el atún y otros pescados; y 2) los suplementos, como los batidos proteínicos que tanto utilizan los deportistas entre comidas. En el caso particular de los culturistas, estos últimos constituyen un porcentaje considerable de las proteínas que ingieren a diario. Por ese motivo, el producto que se elija puede marcar la diferencia entre unos progresos escasos o nulos (y más tejido adiposo) y un aumento espectacular del desarrollo muscular y de la pérdida de grasa corporal. La clave radica en buscar un suplemento de calidad de segunda generación, que, además de pocos azúcares y carbohidratos lentos de bajo índice glucémico, incluya un mecanismo de liberación gradual de las proteínas y un sistema que mejore su absorción, para que el organismo reciba más aminoácidos durante todo el día. Sé por experiencia que estas fórmulas influyen de manera notable en la recuperación, la regeneración y la plenitud de los músculos. Multitud de personas confían en productos de proteína de suero, pero sin un elemento adicional como el Absorbol-P, que regule su liberación y favorezca su asimilación, lo que ralentiza y limita los progresos. La proteína de suero pura se digiere con demasiada inmediatez. Si bien resulta de utilidad después de los entrenamientos, no ofrece todas las ventajas que presenta si se combina con el Absorbol-P. Cuando las proteínas se absorben con tanta rapidez, el cuerpo las emplea como fuente de energía en lugar de transportar a los músculos los aminoácidos que necesitan para regenerarse. Lo mejor sería tomar productos de liberación gradual que contengan Absorbol-P, para proporcionar al organismo una inyección inicial de proteínas y, luego, un suministro continuado de aminoácidos. Este efecto doble asegurará que los músculos que tanto trabajan en el gimnasio tengan siempre a su disposición los aminoácidos que necesitan para crecer. He visto a deportistas volver a progresar tras un largo periodo de estancamiento tan sólo cambiando de suplemento.




Muchos deportistas destacados y yo utilizamos la nueva UDA+ porque reúne todos esos elementos. Además de incluir proteínas limpias con un carbohidrato complejo de bajo índice glucémico y una grasa saludable en las comidas principales, tomo dos o tres batidos de UDA+ al día, y os aconsejo que hagáis lo mismo. La verdad, no habría obtenido tan buenos resultados sin esas dosis adicionales de proteínas, sobre todo en la preparación de las competiciones. Comparad el concentrado de proteína de suero desnaturalizado con la proteína UDA, cuyos enlaces disulfuro se protegen con métodos de extracción de baja temperatura, y os convenceréis. Asimismo, y a diferencia de la proteína de suero más barata, la UDA eleva y mantiene el nivel de glutatión (para más información, ver Satisfacer las necesidades proteínicas con UDA+ Protein). Por eso, si no progresáis tomando dos gramos de proteínas por kilo de peso corporal, planteaos cambiar de suplemento antes de elevar la dosis. La UDA+ debería componer al menos dos de las comidas diarias. Como mencionamos el mes pasado, no contiene hormonas —procede de vacas a las que no se ha administrado rBGH o BST—, por lo que, a largo plazo, es más saludable.
Usad el sentido común y los conocimientos que habéis adquirido para perfeccionar vuestra dieta. Llevad un diario con registros semanales del rendimiento, el porcentaje de grasa corporal y la imagen que os devuelve el espejo. Incluid fotografías y medidas mensuales. Estos parámetros también pueden ayudaros a determinar si consumís la cantidad apropiada de proteínas.

Consumir más proteínas de calidad puede favorecer la pérdida de grasa corporal debido al efecto hormonal (y termogénico) que se produce con su ingestión, como la secreción de glucagón en el páncreas. Recordad: la insulina obstaculiza la eliminación de grasa, mientras que el glucagón ejerce la acción contraria.

Las Proteínas Y La Perdida De Grasa. 

Otros post
Los Valores Biológicos De Las Proteínas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Entradas populares